La educación inclusiva importa
La educación inclusiva es la solución para acabar con todos los retos que resultan de la inequidad de género, contribuyendo a reducir obstáculos para las niñas viviendo en situación de pobreza y riego social.
Creemos firmemente que la educación es la herramienta clave para transformar las vidas de las niñas hondureñas, contribuyendo una vida libre de violencia y acceso a salud sexual y reproductiva y oportunidades económicas.
Las niñas con oportunidades educativas crecen a ser mujeres que pueden decidir sobre sus cuerpos. Entre niñas y jóvenes sin ninguna educación el embarazo es aún más probable, un 46% y 42% en las que solo cursaron de 1 a 3 años de escuela primaria.
Si todas las mujeres tuvieran acceso a educación primaria, los embarazos no deseados/adolescentes podrían reducir en un 10%. Si todas las mujeres tuvieran acceso a educación secundaria, los embarazos no deseados podrán reducir en un 59%.
SALUD
VIOLENCIA
Las niñas con oportunidades educativas crecen a ser mujeres con menos probabilidades de aceptar la violencia doméstica, intrafamiliar y/o violencia de género y crecen a tener control sobre las decisiones de los recursos en el hogar, así como mayor libertad para decidir sobre el destino de sus vidas.
Por cada año adicional de educación básica, una niña crece a ser una mujer con 10% menos de probabilidades de creer que la violencia intrafamiliar o de género es aceptable.
EMPLEO
Las niñas con oportunidades educativas crecen a ser mujeres con mayores posibilidades de acceder al ámbito de empleo formal. Muchas mujeres disponen únicamente de acceso a trabajos informales o no remunerados, especialmente si no cuentan con educación básica. Incluso cuando las mujeres tienen oportunidades laborales formales la brecha de género predomina.
En Honduras las mujeres ganan 17% menos del salario que un hombre por hora trabajada. Cada año escolar aumenta su salario en un promedio del 12%.